viernes, 4 de mayo de 2012

MÁS CABEZA Y MENOS CORAZÓN



Tu cuerpo sabe y puede correr más rápido ¿ pero, realmente lo escuchas?
Seguramente muchos de los que leáis esto, estaréis dentro de ese grupo de "machacas" al cual he pertenecido durante mucho tiempo, obsesionados con entrenar aun cuando tu cuerpo y tu cabeza te están diciendo que no lo hagas.


Somos ese grupo de personas, extraterrestres a los ojos de los demás, que disfruta sufriendo en busca de los límites del cuerpo, pero que muchas veces nos equivocamos en el camino a seguir para lograrlo. Quién no ha seguido entrenando cuando tenía alguna dolencia, a sabiendas de que seguramente iría a peor, quién no ha realizado entrenamientos muy por encima de lo que tenía marcado y cuando acababa una serie se decía a si mismo "te estas pasando, afloja" pero, ¿realmente cambiaba algo después?.
Sé, que muchos ahora os estáis viendo reflejados en estas palabras y es así como yo he trabajado durante muchos años, hasta darme cuenta de que este no es el camino (algún día me sigo calentando jajaja), así que poco a poco trato de aprender como cambiarlo.
Jóvenes, inexpertos, impulsivos, inconformistas, inflexibles son algunos de los adjetivos que nos definirían a la perfección y que muchas veces camuflan el verdadero potencial de un atleta que hoy en día pasa desapercibido. 
Somos capaces de lo mejor y de lo peor, de decir un día que estoy para ir al mundial (por decir algo) y al día siguiente decir que no vales ni para tacos de escopeta. Cuanta gente entrena bien durante meses y sin embargo hace un entrenamiento malo un día y se viene abajo. ¿No sería adecuado pensar que mejor que te pase entrenando que compitiendo?


Ni todo el monte es orégano, ni un grano de arena hace una montaña.
Tenemos tendencia a exprimirnos los días que nos encontramos bien y nos vamos a casa dando saltos de alegría y con confianza, pero es exactamente esa alegría la que impide que cuando llegas a casa analices el entrenamiento. Me explico, cuando un día haciendo series no te salen como tenias planificado, llegas a casa y le das mil vueltas a la cabeza pensando en cual puede ser la causa y tratas de solucionarlo, pero ¿cuantas veces al llegar a casa analizas el día que tus series están por encima de las expectativas que tenías en ese entrenamiento?.
Lo que quiero decir, es que en cada momento de la temporada toca una cosa y no tenemos que tener prisa en ir progresando (el camino se hace andando).
 Hay épocas de volumen en lo que lo importante solo es hacerlo y sin embargo hay otras en las que lo importante es hacerlo, pero de determinada manera. 
Si a principio de temporada tienes un entrenamiento interválico por ejemplo 200mx18 con recuperación de 1min y la media pongamos que te sale a 29´´ lo lógico es que  a medida que progresas en la temporada esa media baje por ejemplo a 27´´. Puedes hacerlo o quizás es demasiado exigente para empezar y deberías haberlo hecho en 32".
Estos son los aspectos que muchas veces nos impiden llegar en un buen estado de forma a la hora de la verdad, porque hemos gastado las balas antes de tiempo.
Podría pasarme horas poniendo ejemplos de fallos que cometemos en los entrenamientos, pero tampoco es mi objetivo. Mi único objetivo es que sirva para reflexionar a mucha gente que me pregunta y por supuesto a todo el que lo lea.
En la próxima entrada cambiaremos el chip y recogeré algunos "trucos" que espero puedan serviros para seguir mejorando. 
RECUERDA, Tú eres el que mejor conoce a tu cuerpo, así que escucha las señales que te manda.